Entre los homenajes, premios y
reconocimientos que cada año otorga la Feria Internacional del Libro de
Oaxaca (FILO) se encuentra el Reconocimiento FILO a la Trayectoria, el
cual fue otorgado de manera póstuma a la poeta Rocío González (Juchitán,
1962) la tarde de este domingo mediante un acto encabezado por las
escritoras Guadalupe Ángela, Natalia Toledo y el hijo de la reconocida,
Ollin Vásquez González.
Abrió esta actividad Vania Reséndiz Cerna, presidenta de Fondo Ventura,
asociación civil organizadora de la FILO, quien en compañía de Guillermo
Quijas-Corzo López, director general de la FILO, refirió que “a pocos
meses de su ausencia física, recordamos que, los poetas no mueren, tan
sólo vuelven a ser esa fuerza de la naturaleza que un día se encarnó
para transformar en palabras todo aquello que tocan”.
“Rocío González construyó su poética con la materia prima de la vida;
con el dolor, la dicha, el amor y el deseo, la palabra y sus infinitas
posibilidades de nombrar. Publicados en diversas casas editoriales, sus
libros son tesoros para quien los encuentra y los lee”, agregó Reséndiz
Cerna, quien finalizó diciendo que la mejor forma de honrar a González
es leyendo su obra.
En su participación, Guadalupe Ángela declaró sobre González que “desde
muy joven sabía que la poesía era lo que le interesaba y no perdió el
tiempo en distraerse en otras actividades. Además de sus estudios
formales, era una incesante lectora, su casa está llena de libros de
diversos géneros y latitudes”.
Apuntó que más que dejar un vacío, la poeta ha dejado a sus lectores,
familiares y amigos llenos, “de su sabiduría de su humor, de sus gestos
lúdicos, de sus palabras, de su generosidad y por supuesto de su gran
inmenso corazón”.
Natalia Toledo recordó que González fue a la primera que le enseñó sus
poemas para recibir una opinión. “Pensar en rocío es pensar en su
hermosa sonrisa, en su solidaridad sin límite, sin hora, en su voluntad,
en su sabiduría temprana que lo acompañó hasta el último momento”.
“Nos unió una amistad que nació de mi admiración por su poesía, una
poesía sagaz que siempre buscó proponer un lenguaje, lenguaje que iba
más allá de pronunciar las cosas, de evidenciarlas, a Rocío le preocupó
poder decir de una forma diferente y lo logró”, agregó sobre su trabajo.
Además, calificó su voz como una de las más poderosas de la literatura.
Para finalizar, Ollin Vásquez presentó una pieza sonora inspirada en su
mamá y la relación con ella. Agradeció a la 39 FILO tomar en cuenta a
Rocío González para reconocerla. La actividad cerró con una lectura de
la obra de la reconocida.
Rocío González fue poeta, miembro del Sistema Nacional de Creadoras. La
UNAM la reconoció con la Medalla Alfonso Caso, ganó los premios
Nezahualcóyotl de Literatura en Lenguas Mexicanas 2004, Nacional de
Poesía Benemérito de las Américas 2006 y de Poesía Enriqueta Ochoa,
otorgado por el estado de Coahuila.